Iniciar estas lineas me genera muchos sentimientos encontrados. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde aquella ultima vez que publique una entrada? ¿Cuántas calamidades ha disfrutado y padecido el mundo? sobretodo ¿cuánto he vivido? Bastante mas de lo que muchos a quienes se interesaron en mis reflexiones como en mis contenidos hace años y que nunca pudieron volverlo a hacer imaginan, seguro ya no están por aquí.
Me siento alegre e ilusionado de retomar al fin este proyecto que no pocas veces tuve como intención en el tiempo transcurrido, En mi defensa si que retome el proyecto, de hecho, algo similar hice aunque no precisamente en el contenido escrito para este blog, mas si en aspectos como la infraestructura y la marca que hoy mantiene on-line estas lineas. Me siento también incomodo y avergonzado con mis lectores y con migo mismo luego de muchos infructuosos intentos de iniciar una nueva entrada; podría excusarme con la clásica falta de tiempo, con culminar exitosamente una carrera universitaria, con “emigrar a tierras mas cálidas”, o con defender una tesina y hasta con una pandemia mundial, pero no seria correcto. Honestamente no hallaba motivación cada que digitaba un nuevo titulo de una nueva entrada, siquiera aveces lograba abordar un tema de los que llevan esperando años en la lista de ideas por publicar.
Bueno, igual los motivos de mi falta de interés durante esta larga pausa aquí probablemente ya no son relevantes, si estas leyendo esto es que ya supere dicha falta de interés y dado que durante todo este tiempo he estado cultivando bastantes cosas interesantes, mas ahora que me alejo por un tiempo de historias y complicaciones académicas para tomar otros enfoques en los que esta incluido este blog y que por supuesto se verá reflejado en estas publicaciones, tal como en su momento expuse, retomare con mucha mas disciplina, compromiso y sobretodo periodicidad, Quiero hablar de muchas cosas y se que cada una requiere un desarrollo importante como dedicación y tiempo para que sea de calidad, pero también se que sin un orden establecido, o un plazo si se quiere; las publicaciones nunca llegaran a buen puerto, si acaso lograran levar anclas y zarpar a la mar de sitios web que componen este internet tal y como lo conocemos.
Por ahora no quiero comprometerme con fechas puntuales dadas las variopintas cualidades de los temas sobre los que escribiré. Donde por ejemplo, las reflexiones sociológicas, o mis métodos de estudio de idiomas no me demandan mas que mi computadora portátil y algo de tiempo, los tutoriales tecnológicos como los he venido desarrollando ahora, ya no solo requieren de un servidor adaptado en casa sino también de disponibilidad de infraestructura física, infraestructura de red e infraestructura en la nube que es mucho mas de lo que en otras ocasiones requería para gestionar mi entretenimiento e información en la comodidad de mi hogar.
Confieso con algo de pudor, que no soy muy fanático de las supersticiones y costumbres de fin de año, mas como sociólogo las comprendo y en cierto modo las comparto, por eso espere a esta fecha, digo ¡Que no se pierdan las viejas costumbres! Una de ellas es tener una lista de propósitos para el año venidero, ya la tengo y no necesariamente son doce, ni están encapsulados en tan tradicionales frutos aveces verdes otras veces violetas que acompañan la cuenta regresiva en muchos hogares del mundo. Este blog es uno de esos propósitos y esta entrada es un recordatorio para ti y para mi de que (y ya entrados en… refranes populares) “mas vale pájaro en mano, que ciento volando” y que “el camino al infierno esta labrado de buenas intenciones” así que recuerda que si tienes algo pendiente que te incomoda la existencia cada que algo te lo recuerda, este nuevo año es una oportunidad para tomar la decisión de dejarlo de una vez por todas, o por el contrario asumirlo y llevarlo adelante.